¿Alguna vez has pensado en cuántos Aparatos Eléctricos y Electrónicos (AEE) hay en tu hogar o en tu empresa? Probablemente son decenas. En el hogar tenemos toda clase de electrodomésticos, ordenadores, cepillos de dientes eléctricos, televisores, teléfonos móviles y hasta asistentes virtuales como Alexa de Amazon o Google Home y en una empresa aún más. Básicamente todo lo que tenga una corriente eléctrica (un cable o una batería/pila) es considerado como AEE.
Estos aparatos nos facilitan muchas tareas diarias y se han vuelto tan omnipresentes que es difícil imaginar la vida sin ellos. Lamentablemente, sus residuos también se están haciendo omnipresentes y están generando un gran impacto ambiental, tal como hemos mencionado en publicaciones anteriores.
Cuando un AEE deja de funcionar se vuelve inservible, pasa a considerarse dentro de la categoría de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE).
¿Qué contienen?
Los RAEE de naturaleza tecnológica o de telecomunicaciones pueden llegar a contener más de 60 elementos diferentes. En el caso de un teléfono móvil (donde los metales representan el 23 % de su peso) se puede contar con la presencia de 40 de los metales recogidos en el sistema periódico: metales básicos como el cobre, estaño, metales especiales como el cobalto, indio y antimonio, y metales preciosos como la plata, oro y paladio.
Estos materiales son valorizables y reciclables, y su obtención a través del reciclaje es considerablemente menos costosa para el medio ambiente que la minería tradicional, por lo que son un buen ejemplo de la Economía Circular.
Otra razón para reciclar adecuadamente estos aparatos es que también contienen sustancias peligrosas que pueden afectar el medio ambiente y la salud humana si no se gestionan y tratan adecuadamente, tal como cadmio, mercurio, plomo, arsénico, fósforo, aceites peligrosos, y gases que agotan la capa de ozono o que afectan al calentamiento global como los clorofluorocarburos, hidrofluorocarburos, o hidrofluorocarburos.
¿Qué debemos hacer?
Las tiendas de electrónicos en España tienen la obligación legal de recibir gratuitamente tus electrónicos viejos cuando compras uno nuevo. Puedes llevarlos allí, ya que ellos también están obligados a gestionarlos adecuadamente.
También puedes traerlos directamente a un gestor autorizado como Grupo Braceli y, aparte de ayudar al medio ambiente, recibirás una compensación económica.