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¿Qué son los residuos sanitarios? Descubre su clasificación y cómo efectuar una correcta gestión de residuos sanitarios

Personal médico tirando un guante de látex en el cubo pertinente para realizar una eficaz gestión de recursos sanitarios.

Los centros sanitarios generan a diario una gran cantidad de desechos que requieren de una gestión especializada. De hecho, y centrándonos en nuestro sector, la adecuada gestión de residuos sanitarios no solo garantiza la seguridad y el bienestar de pacientes y trabajadores, sino que también protege nuestro medioambiente. Lamentablemente, aunque este tema es de vital importancia, todavía se observa un vacío en la información al respecto, lo que puede llevar a prácticas incorrectas.

Este artículo de Grupo Braceli tiene como objetivo proporcionar una visión clara sobre los residuos sanitarios, su clasificación y las mejores prácticas para su gestión. Puesto que, al entender y aplicar correctamente estos conceptos, contribuimos a un entorno más seguro y sostenible.

Así que, ya seas médico, enfermero, personal de limpieza en el sector sanitario o simplemente alguien que busca profundizar en el tema, estás en el lugar adecuado. Te invitamos a seguir leyendo y descubrir todo lo que necesitas saber sobre la correcta manipulación y disposición de estos residuos.

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¿Qué es la gestión de residuos sanitarios?

Múltiples mascarillas recogidas en un contenedor específico para la gestión de residuos sanitarios.
Mascarillas quirúrgicas amontonadas en un contenedor para su reciclaje.

La gestión de residuos sanitarios va más allá de la simple eliminación de desechos generados en centros de salud. Engloba un complejo sistema de actividades administrativas y operativas que se dedican al correcto manejo, tratamiento, almacenamiento y transporte de estos residuos, hasta su disposición final. La esencia de este proceso radica en garantizar que dichos residuos sean manejados de forma segura y eficiente, minimizando cualquier riesgo potencial para la salud pública y el medioambiente.

Esta gestión es crítica, pues los residuos sanitarios, si no son tratados adecuadamente, pueden ser fuentes de infecciones y contaminación. Además, dada la diversidad de residuos generados —desde jeringuillas usadas hasta materiales quirúrgicos—, es fundamental adoptar una clasificación y tratamientos específicos para cada tipo. Por ello, las instituciones sanitarias deben seguir protocolos estrictos y estar al día con las normativas y recomendaciones vigentes para asegurar una gestión eficaz y responsable.

¿Cuál es la diferencia entre residuos y basura?

Quizás no te lo preguntes, pero es precioso tener claro que los conceptos “basura” y “residuos” no hacen referencia a la misma cosa. Cuando hablamos de “basura”, nos referimos a desechos en su concepción más general, aquellos materiales que ya no tienen uso y que se descartan sin un criterio específico.

Por otro lado, el término “residuos” posee un matiz técnico y estructurado. Los residuos están definidos y clasificados según diferentes criterios, como su origen, composición y el tratamiento que deben recibir. En el contexto de la gestión de residuos sanitarios, la diferencia es aún más crucial. Mientras la basura común puede ser simplemente desechada, los residuos sanitarios requieren un tratamiento y disposición especializados para evitar riesgos a la salud y al medio ambiente.

Por lo tanto, al abordar el tema de la gestión de residuos sanitarios, es esencial entender que no estamos tratando con “basura” en el sentido tradicional, sino con materiales que, por su naturaleza y potencial peligro, demandan un proceso de manejo mucho más meticuloso y regulado.

¿Cómo se clasifican los residuos sanitarios?

La clasificación de los residuos sanitarios se segmenta teniendo en cuenta su origen, composición y el riesgo potencial que representan. Al hacerlo, es posible determinar la mejor manera de manejar, tratar y eliminar cada tipo, reduciendo los riesgos asociados.

¿Cuántos tipos de residuos sanitarios existen?

Por tanto, la clasificación de los residuos sanitarios se estructura en cuatro grupos principales, diseñados en función de su naturaleza, origen y posibles riesgos asociados:

  • Grupo I – Residuos Asimilables a Urbanos: Estos desechos son similares a los que se generan en hogares y oficinas. Incluyen materiales como papel, cartón, envases, restos de comestibles y desechos. Pueden ser depositados directamente en contenedores destinados al reciclaje de residuos urbanos.
  • Grupo II – Residuos Sanitarios No Peligrosos: Derivan directamente de la actividad hospitalaria, pero no presentan características que demanden una gestión especial. Algunos ejemplos son pañales y materiales de curaciones. Estos desechos se integran al sistema regular de recolección municipal, destinándose a contenedores comunes.
  • Grupo III – Residuos Sanitarios Especiales: Estos residuos provienen de la actividad clínica y requieren medidas específicas de manejo debido a los riesgos que representan. Engloban a los residuos infecciosos, anatómicos, sangre y hemoderivados, material punzante o cortante, vacunas y citostáticos. Para su recolección, se utilizan contenedores herméticos, y son gestionados por entidades especializadas que garantizan su correcto tratamiento, incluso fuera de la Comunidad Autónoma en algunos casos.
  • Grupo IV – Residuos de Gestión Específica: Por último, este grupo se compone de residuos que, por su naturaleza, cuentan con regulaciones específicas. Aunque no son exclusivos de la actividad sanitaria, se generan en este ámbito y comprenden desechos como aceites usados y materiales radioactivos.

¿Qué tipos de gestión de residuos existen?

Zona específica de residuos peligrosos en las instalaciones de Grupo Braceli.
Instalaciones de Grupo Braceli, zona específica dedicada a los residuos tóxicos.

Como has podido comprobar, la gestión de residuos sanitarios no es una tarea sencilla. Debido a la variedad y naturaleza de estos residuos, es fundamental aplicar métodos específicos que garanticen la seguridad y el respeto al medioambiente. A continuación, te presentamos los principales métodos utilizados en función del tipo de residuo:

  • Incineración: Es uno de los métodos más comunes para tratar residuos sanitarios, especialmente aquellos que presentan un riesgo biológico. La incineración a altas temperaturas asegura la destrucción de agentes infecciosos y reduce el volumen de los residuos. 
  • Vertido controlado: Algunos residuos, como los asimilables a urbanos, pueden ser dispuestos en vertederos. Sin embargo, es esencial que estos vertederos estén adecuadamente diseñados y gestionados para prevenir la contaminación del suelo y las aguas subterráneas.
  • Reciclaje: Aunque no todos los residuos sanitarios son reciclables, aquellos que lo son (como ciertos plásticos y papeles) deben ser separados y tratados adecuadamente para su reintroducción en el ciclo productivo, reduciendo así el impacto ambiental y el consumo de recursos.
  • Tratamiento químico: Algunos residuos, especialmente aquellos residuos tóxicos y peligrosos, pueden requerir un control de trazabilidad y documentación obligatoria antes de su disposición final.
  • Almacenamiento seguro: Para residuos específicos, como los radiactivos, es fundamental un almacenamiento seguro y a largo plazo, garantizando que no haya liberación de radiación al ambiente.
  • Tratamientos biológicos: En algunos casos, es posible utilizar microorganismos para descomponer o neutralizar residuos. Estos métodos son especialmente útiles para residuos orgánicos.

La elección del método de gestión adecuado dependerá no solo del tipo de residuo, sino también de las regulaciones locales y las capacidades de las infraestructuras disponibles. Es esencial contar con un conocimiento profundo en la materia para garantizar la seguridad y eficacia en la gestión de residuos sanitarios.

¿Cuáles son los colores de las bolsas de residuos sanitarios?

Entender el código de colores en las bolsas de residuos sanitarios es esencial para garantizar una gestión adecuada y segura. Los colores no solo facilitan la tarea de clasificación, sino que también evitan la contaminación cruzada y garantizan que cada tipo de residuo reciba el tratamiento que necesita. 

Basándonos en la clasificación previamente detallada, los colores de las bolsas de residuos sanitarios son:

  • Bolsas negras (Grupo I): Se emplean para los residuos asimilables a los urbanos. Estos son desechos no específicos de la actividad sanitaria, como papel, cartón, envases, residuos de oficinas, restos de comedores, etc. Dado que no presentan un riesgo para la salud, se gestionan como residuos municipales comunes.
  • Bolsas verdes (Grupo II): Estas bolsas se emplean para los residuos no peligrosos derivados directamente de la actividad hospitalaria que no requieren de un tratamiento especial debido a su naturaleza no peligrosa. Algunos ejemplos: pañales o restos de curas. Su gestión se asemeja a la de los residuos urbanos, pudiendo ser depositados en contenedores ordinarios.
  • Bolsas rojas (Grupo III): Están diseñadas para residuos sanitarios especiales que, debido a su naturaleza, representan un riesgo para la salud pública y laboral. Estos incluyen desechos infecciosos, anatómicos, sangre y hemoderivados, materiales punzantes o cortantes, vacunas, mascarillas, gasas, guantes y citostáticos. Su recogida y gestión debe hacerse a través de un gestor autorizado.
  • Bolsas específicas (Grupo IV): Los residuos que forman este grupo, debido a su normativa particular de gestión, pueden tener diferentes sistemas de coloración según el tipo de residuo. Por ejemplo, bolsas azules (residuos químicos y farmacéuticos) o bolsas blancas con símbolo radiactivo (residuos radiactivos). 

La correcta segregación de los residuos sanitarios en estas bolsas garantiza que reciban el tratamiento adecuado, minimizando los riesgos asociados y asegurando la protección de la salud y el medioambiente. Recordamos que, esta información puede estar desactualizada, consulte siempre fuentes oficiales.

¿Qué tipo de residuos sanitarios son más comunes?

En consonancia, los residuos sanitarios más frecuentes generados en la mayoría de los centros de salud y hospitales son los residuos infecciosos, que provienen de pacientes con enfermedades infecciosas y abarcan materiales como vendajes, gasas y guantes.

También son frecuentes los materiales punzantes o cortantes, tales como agujas y bisturíes, debido a su uso cotidiano en múltiples procedimientos médicos. Además, en el día a día de estas instituciones, se genera una gran cantidad de materiales desechables, como guantes, batas y mascarillas, así como medicamentos caducados o no utilizados.

Riesgos asociados a la gestión de residuos sanitarios

Riesgos de no llevar a cabo una gestión de residuos sanitarios eficiente, como por ejemplo, con la utilización de jeringuillas.
Riesgos al manipular residuos sanitarios y no reciclarlos correctamente.

Una administración incorrecta de los residuos sanitarios puede desencadenar severas repercusiones en la salud pública y el ecosistema. Estos son los principales peligros que se presentan:

  1. Infecciones y enfermedades: El tratamiento inapropiado de desechos infecciosos pone en peligro la salud pública. Elementos como agujas y vendajes contaminados pueden ser portadores de microorganismos dañinos. Sin un manejo adecuado, se incrementa el riesgo de que el personal médico, encargados de la disposición de desechos y la población en general, queden expuestos a estas enfermedades.
  2. Impacto ambiental: Los residuos químicos y farmacológicos mal gestionados pueden contaminar el medio ambiente, comprometiendo a los ecosistemas y a la salud humana. Sustancias químicas y medicamentos desechados podrían contaminar el suelo y las fuentes de agua, degradando la calidad del agua y afectando la vida acuática.
  3. Accidentes laborales: Los trabajadores sanitarios y encargados de la disposición de residuos, al manipular objetos cortantes o peligrosos, enfrentan riesgos de lesiones. Malos manejos, como el de agujas y cuchillas, pueden producir heridas que, además de ser dolorosas, son potenciales vías para la transmisión de enfermedades.
  4. Repercusiones en la imagen de las instituciones sanitarias: Un manejo ineficiente de los desechos médicos puede afectar negativamente la imagen de un centro de salud. Si los pacientes perciben negligencia en la gestión de residuos, su confianza en la atención recibida puede disminuir. Adicionalmente, incumplir normativas puede acarrear sanciones legales y económicas, incluyendo multas y procesos judiciales.

En definitiva, una gestión correcta de los residuos médicos es crucial en la atención sanitaria contemporánea. Estar alerta a estos riesgos y adoptar medidas de manejo seguro es vital para salvaguardar la salud del personal médico, la comunidad y el entorno ecológico.

Esquema de gestión de residuos sanitarios

De inmediato, te presentamos una tabla clara y concisa que sintetiza la clasificación de tipos de residuos sanitarios, identificando el color de bolsa que les corresponde y proporcionando ejemplos específicos de cada grupo.

Usa esta guía como referencia rápida para asegurarte de que estás gestionando y desechando adecuadamente cada tipo de residuo (recuerda que puede estar desactualizada). 

GrupoColor de bolsaResiduos
Residuos asimilables (Grupo I)NegroPapel, cartón, envases, residuos de oficinas, restos de comedores, etc.
Residuos no peligrosos (Grupo II)VerdePañales, restos de curas, apósitos, vendas y ropas desechables.
Residuos peligrosos (Grupo III)RojoResiduos infecciosos, anatómicos, sangre y hemoderivados, agujas, material punzante y cortante, vacunas, citostáticos, mascarillas, gasas y guantes.

Residuos especiales (IV)
AzulResiduos químicos y farmacéuticos.
Blanco con símbolo radiactivoResiduos radiactivos.

Conclusiones

La correcta gestión de residuos sanitarios es una tarea fundamental en el sector de la salud. No solo por el impacto directo en la salud de las personas, sino también por la repercusión en el medioambiente. La clasificación y tratamiento adecuado garantizan un entorno seguro y saludable para todos.

Sin embargo, esta tarea puede parecer compleja y desafiante ante la falta de información o recursos adecuados. Es por eso que contar con el asesoramiento y servicio de expertos en la gestión integral de residuos, como el Grupo Braceli, puede ser crucial. 

Porque un mundo más limpio y seguro comienza con pequeños pasos, y más si se dan en este sector donde la generación de residuos es constante. 

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