Aunque todavía nos queda mucho por recorrer para tener una economía circular y para que el reciclaje sea un hábito de todas las empresas y ciudadanos, ciertamente la concienciación ambiental ha crecido notablemente en las últimas décadas.
Hoy en día casi todos los ciudadanos conocen la clasificación por colores de los botes de basura, sin embargo hay ciertos materiales que generan dudas.
Residuos Tóxicos y Peligrosos
Por ejemplo, los botes de pintura, aunque se fabrican regularmente con hojalata, un material altamente reciclable, son considerados Residuos Tóxicos y Peligrosos, lo que implica que deben ser llevados al punto limpio más cercano, para que sean reciclados de una forma que no contamine suelo, agua y aire, y que no sea perjudicial para la salud humana o medioambiental.
Lo mismo sucede con toda clase de disolventes, insecticidas barnices, e incluso materiales para la limpieza del hogar; básicamente cualquier material que tenga símbolos de peligrosidad en su etiqueta. Estos materiales y los envases que los contienen deben ser considerados Residuos Tóxicos, sin importar el material del envase.
Otro residuo común que debe ser tratado de forma especial son los cartuchos de tinta o tóner de las impresoras. Estos están compuestos de plásticos, metales de conductores de electricidad y magnéticos, y tinta, entre otros componentes que hacen de éstos extremadamente peligrosos para el medio ambiente, por lo que también deben ser llevados a un Gestor Autorizado para su correcta separación, tratamiento y reciclaje.
Residuos Electrónicos
Otra clase de residuos que genera dudas en general y que está convirtiéndose cada día en un mayor problema para el planeta son los Residuos de Aparatos Eléctricos o Electrónicos (RAEE). Por ejemplo, en España hay aproximadamente 50 millones de teléfonos móviles, que se reemplazan cada 18 meses, y la mayoría de sus dueños desconoce cómo reciclarlos correctamente. Muchos terminan en el contenedor de basura al finalizar su vida útil, sin considerar que pueden contener metales preciosos y metales pesados.
Además, gestionar adecuadamente residuos RAEE (ordenadores, electrodomésticos, juguetes, móviles, etc.) tal y como lo hacemos desde Grupo Braceli en vez de tirarlos, puede generar anualmente 296 trabajos por cada 10.000 toneladas de residuos procesados.
Para conocer más sobre cómo gestionar tus residuos para cumplir con tus obligaciones legales y medioambientales, contáctanos y te asesoraremos.