En publicaciones anteriores hemos explicado la diferencia entre derribo y demolición, siendo el primero simplemente el proceso de echar a tierra una estructura, mientras que el segundo implica el desensamblaje y desmantelamiento de los distintos elementos que componían esa estructura, ofreciendo la posibilidad de reciclar los residuos producidos.
Hoy en día la sostenibilidad es un requisito en casi el cien por cien de los sectores industriales de acuerdo con los compromisos adquiridos por las naciones en los Objetivos de Desarrollo Sostenible, y el sector de la construcción y el desarrollo urbano e industrial no se escapa de estas obligaciones. Dentro de este sector, uno de los procesos fundamentales es precisamente la demolición o desmantelamiento de estructuras, por la capacidad que ofrece para reciclar materiales. Este proceso debe realizarse por empresas capacitadas y autorizadas, velando por la optimización de los procesos al mismo tiempo que por la conservación ambiental.
¿Qué se debe hacer?
La principal acción a tener en cuenta para que una demolición sea sostenible es garantizar una ejecución segura mediante un Plan de Demolición donde se contemple la retirada de todos aquellos residuos especiales o peligrosos como el amianto, los tubos fluorescentes o los refrigerantes. Este plan debe ser personalizado y ajustado a cada caso, pues cada demolición tiene condiciones, entornos y posibles complejidades que deben considerarse individualmente.
Además, los residuos de construcción y demolición valorizables como las maderas, plásticos y metales deben ser retirados de forma que se asegure su reciclaje.
Si dejas tu proyecto de demolición en manos de un gestor integral autorizado como Grupo Braceli puedes asegurarte de que se estudiará el caso a profundidad para realizar un plan personalizado que permita optimizar los recursos y el tiempo, además de encontrar en un mismo proveedor todos los servicios necesarios, desde la demolición en sí y la gestión del escombro, hasta el transporte de los Residuos Tóxicos y Peligrosos posibles y la recuperación de los residuos metálicos.
¿Cuánto se recicla de las construcciones y demoliciones actuales?
La tasa de reciclaje de los residuos de construcción y demolición en la Unión Europea, según el Eurostat, es de alrededor del 89%, muy por encima de otros residuos como el plástico y los Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos. Sin embargo, considerando que hay elementos como los metales que pueden ser recuperados indefinidamente sin perder sus propiedades, debemos seguir luchando por aumentar esa tasa y lograr que el desarrollo urbano e industrial no signifique un daño al medioambiente.
