Durante esta semana gran parte de España se enfrentará a temperaturas récord, que han comenzado el día de hoy cuando a las 8 de la mañana ya se registraban 32,2 grados en Mallorca, según reporta El País. Esta ola de calor, que también afecta al resto de Europa occidental, es la décima que se produce en el mes de junio desde 1975, y presenta una situación que será cada vez más frecuente si no se reducen las emisiones de carbono de una forma drástica.
En relación con esto, el copresidente del sistema de análisis de la Tierra en el Instituto de Investigación de Impacto del Clima de Potsdam, Stefan Rahmstorf señaló en un comunicado que los veranos más calurosos en Europa desde el año 1500 dC han ocurrido desde el último cambio de siglo, en los años 2002, 2003, 2010, 2016 y 2018.
La situación actual
Hoy en día 30% de la población mundial se encuentra expuesta a olas de calor potencialmente mortales al menos 20 días al año. En principio esto no parece muy alarmante pero en el verano de 2003 el aumento de las temperaturas en Europa causó la muerte de más de 70.000 personas. Eso es más de 20 veces el número de fallecidos en los ataques del 11S.
Otra de las olas de calor mortales registradas recientemente fue la de Moscú en 2010, durante la que murieron al menos 10.000 personas, según informa National Geographic.
Además, según un estudio de la Universidad de Hawaii en Manoa, el mejor escenario posible, con una reducción drástica de las emisiones de carbono, igualmente implicaría que el porcentaje de la población mundial expuesta a olas mortales de calor llegase al 48% . «Lo más triste es descubrir que, aun haciendo todo lo que podamos por reducir, va a morir gente», explicó a El Mundo en 2017 el investigador principal del estudio.
En un mapa interactivo realizado por la misma universidad se puede ver cómo evolucionaría el planeta, dependiendo de la reducción de emisiones, de aquí a 2100. Aquí podemos ver la predicción de población expuesta a olas de calor mortales en 2020 vs 2100 si no cambiamos nuestros hábitos:
Qué puede pasar si no cambiamos drásticamente
Ese porcentaje se elevaría a más del 74% de la humanidad. En España específicamente, en un escenario sin reducción de emisiones y con una concentración de CO2 en la atmósfera de 996 partes por millón a finales de siglo -versus 409 ppm en la actualidad-, en ciudades como Málaga habría 56 días de ola de calor y humedad letales en el año 2100.
Además, de haber un aumento de solo 2 grados en el promedio de la temperatura global (posible si reducimos las emisiones de carbono al nivel propuesto en el Acuerdo de París), ya el planeta enfrentaría consecuencias como la muerte del 99% los arrecifes de coral, aumentos en el nivel del mar catastróficos para territorios insulares, y pérdidas notables de la biodiversidad, entre otros.
Cómo evitarlo
Una de las formas más sencillas de evitar el aumento de las temperaturas globales es reduciendo el consumo energético y reciclando toda clase de materiales, ya que producir materias primas mediante la minería urbana y la economía circular reduce considerablemente la cantidad de emisiones vinculadas a la minería y a la economía lineal tradicional. Conoce todo lo que puedes reciclar en Grupo Braceli e infórmate en nuestro blog.
